Deberán instalar un limitador de velocidad, además de un sistema de frenos antibloqueo y un test de estabilidad. Tienen un período de 180 días para el primer dispositivo y un año para los otros cambios.
En base a un estudio de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), en el que se evaluó la seguridad en los micros de doble piso por la cantidad de accidentes que protagonizaron, la Secretaría de Transporte de la Nación determinó una serie de medidas.
Establecieron que los colectivos de dos pisos o de piso y medio, que constituyen más del 70 por ciento de los micros del país, deberán utilizar un reductor de velocidad que les impedirá subir a más de 100 kilómetros por hora.
Además, deberán incorporar un sistema de frenos antibloqueo (ABS) y aprobar una prueba de estabilidad.
Estos cambios deberán implementarse en un período de 180 días para el limitador de velocidad, y un año para los frenos.
Representantes del sector aseguraron que la incorporación de los elementos consignados por la Secretaría de Transporte se trasladarán a un aumento en los precios de los pasajes, a pesar de que en la resolución se indica que las características de los chasis modernos que se usan en los micros interurbanos ya incorporan una tecnología que permitiría realizar el cambio sin costos extra, lo mismo que el estudio de la UTN.
En cambio, los dispositivos de freno ABS sí tienen un costo mayor, de entre 1.300 y 6 mil pesos, a lo que se le debe sumar otros requisitos como un sensor de incendio desde el motor, que tiene un valor de 100 dólares, aproximadamente, y un avisador sonoro de marcha atrás, con un precio todavía menor.
Por su parte, el examen de estabilidad está pensado para las nuevas unidades pero no para los micros que ya están circulando, lo que no es así en lo que respecta al limitador de velocidad, que debe incorporarse a todos los vehículos de dos pisos, sean o no nuevos.
En el sector reclaman que los controles se extiendan a autos y camiones. Pero en esta resolución de la Secretaría de Transporte nada se dice de los tiempos de descanso de conductores de micros interurbanos.
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