1. Para quitar la laca de los espejos. Sólo hay que echar vodka a un paño húmedo y ¡voilá! También funciona con los cristales en general, pero es menos impresionante.
2. Para quitar los bichos de las plantas, hay que limpiar las hojas con un poco de vodka disuelto en agua. Ni se os ocurra usar este truco en plantas delicadas como las orquídeas, estáis avisados.
3. Para abrillantar los urinarios de cristal, cromo y porcelana. Para los cromados si no tenéis vodka, también va bien el vinagre diluído en agua (os lo digo por experiencia, algún día os pondré una foto de mi lavabo cromado). No olvidéis que abrillantar no es desinfectar ni limpiar.
4. Para eliminar la cal alrededor de bañeras y duchas. Llenad una botella de spray con vodka y agua y pulverizadla sobre la cal. Esperad cinco minutos y lavad. Bonus: el alcohol eliminará también el moho y las bacterias.
5. Para limpiar una lámpara de techo sin tener que descolgarla. Basta con pulverizar la solución de cuatro cucharadas de vodka en medio litro de agua. Cubrid el suelo con tela o plástico para que no caigan las gotas.
6. Para quitar ciertas manchas frotando un trapo limpio mojado en vodka. Frotar insistentemente.
7. Para limpiar la joyería y la cubertería: sumergir en vodka cinco minutos, aclarar y secar.
8. Para quitar el pegamento de pegatinas y etiquetas (especial para nuevos electrodomésticos): frotar un trapo limpio sumergido en vodka.
9. Mezclando una parte de vodka y tres partes de agua, sirve para quitar el olor a humo de tabaco, con sólo pulverizar (recordad que el vodka apenas huele).
10. Para limpiar los azulejos del baño pulverizándolos con vodka. Dejar cinco minutos y aclarar. Especial para manchas de jabón.