Los pocos días de descanso y el cambio en las rutinas familiares y sexuales hacen que el descanso soñado se transforme en nuevos tipos de cansancio y estrés.
Las vacaciones que tanto se hacen esperar durante el año, que tardan en llegar y que pronto se van, no sólo nos dejan peor que al momento en el que nos las tomamos sino que, además, necesitamos tiempo para descansar de ellas.
Es que el escaso presupuesto disponible, el cambio de vida, de hábitos familiares, rutinarios y hasta sexuales, imposibilitan la distensión y el descanso total , por lo que muchos especialistas sostienen que es necesario tomarse un tiempo antes de retomar las labores cotidianas.
La médica psicoanalista Laura Orsihabla de “estrés postvacacional”, en referencia al shock que genera volver a encontrarse con las obligaciones laborales, las maestras de los chicos, las rutinas diarias y los vecinos.
"El estrés de volver al trabajo, a la escuela, a las ocupaciones. Es un cambio de vida, de ritmo, de horarios. Aparecen de pronto el orden, la rutina y los temas pendientes”, sostiene Orsi y reproduce el diario Clarín.
"Los niños y los adultos lo expresamos de manera diferente: irritabilidad, ansiedad, desgano, tristeza, trastornos del sueño y somatizaciones", escribió la médica y miembro titular de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA).
La sexualidad es uno de los temas que más se estudian y en el cual más hincapié hacen los especialistas. "En general, en las vacaciones habría una mejora en la sexualidad de la pareja, uno lo que ve es que mejora en frecuencia y en calidad, porque con menos estrés se tiene más disposición”, afirma por su parte la médica ginecóloga y sexóloga Lucila Martín Moreira.
Mientras que la doctora Margarita Blanco, jefa de Medicina del Sueño del Hospital Francés y directora médica del Club del Sueño introduce un nuevo factor en la elaboración del temario sobre posibles causas de estrés: la permanente conectividad a Internet .
La persona que se desespera si no encuentra wi fi en la playa “no se desenchufa nunca, no tiene una real desconexión con su actividad habitual-dice Blanco-. Tiene conexión a toda velocidad, pero hay mandatos biológicos: el dormir es una función fisiológica fundamental que no podemos negar” y que, según las recomendaciones, hay que atender una vez de regreso.
|| Fuente: 04 de marzo de 2008(diariopanorama-NG)