Mientras que la blonda sorprendió al jurado con una canción, la morocha -que juega de local- no supo sacarle el jugo a su baile erótico.
Todos quedaron deslumbrados con el "canto" de la argentina.
Al igual que Jéssica Cirio, la modelo Rocío Guirao Díaz es otra de las candidatas argentinas que aspiran a ser reina del Festival de Viña del Mar, en Chile. Por eso, se presentó en el Hotel Ohiggings junto a otra de las aspirantes locales, Erika Romero, para atrapar la atención del notable jurado.
Mientras que la blonda irrumpió en el escenario vestida con una bata, chasqueando los dedos y cantando a capella el blusero tema “Mercedez Benz”, de Janis Joplin, la morocha prefirió hacer un “trillado” striptease al mejor estilo Demi Moore.
“¿Me acompañan?”, preguntó, suavecita, la miembro del jurado internacional. Y la siguieron con las palmas. Casi en trance. Hasta ese minuto, Rocío había cultivado en Viña un look tapado y sobrio. Hasta que se sacó la bata.
“¿Cuál es tu arma para ser reina?”, preguntó un ingenuo. “Ésta”, dijo ella, sonriente, señalando su minúsculo bikini café medio aleopardado, sus piernas eternas y tonificadas, su abdomen perfecto, su espalda bronceada y su caminada de tranco felino.
Llegado el turno de Erika, ella prefirió irrumpió en el escenario de manera muy seria y vestida con un traje masculino, con un sombrero en su cabeza y terno y corbata, que poco a poco fue descascarando a lo Demi Moore. Obviamente que llegó al bikini y finalizó con las manos sobre su pecho, en un seudo-topless, que también fue muy aplaudido.
Sin embargo, el jurado se vio netamente seducido por la sexy voz de Rocío. Los sensuales movimientos de Romero fueron nada más que una repetición de lo que ya venía haciendo anteriormente. Lo de Rocío sorprendió y gustó.
|| Fuente: 21 de febrero de 2008 (26N,eg)